Optimismo extraño

¿Sabéis esa época en la que te entra un optimismo repentino y no sabes por qué? Básicamente eso me ha pasado a mi en las dos últimas semanas.

Antes de eso, se estaban acercando los exámenes y bueno, la verdad es que tenía un gran pesimismo respecto a estos. No se, pensaba que todo iba a ir mal y que sería como en el anterior cuatrimestre. Era un momento anímico raro, apenas tenía ánimos para nada, si acaso, para ir al gimnasio... Y a veces ni eso. Aunque la verdad es que llevaba bastante tiempo con tal estado de ánimo, otra cosa es que la gente se diera cuenta, que tengo clarísimo que no.

Y entonces llegaron los días previos al primer examen. No se, no tengo ni idea de lo que pudo pasar. Pero me encontré con unas ganas tremendas de estudiar y con una mentalidad de que todo iba a salir bien. Y así pasaron los dos exámenes, saliendo de ambos con una mentalidad muy positiva y un optimismo que no suele ser normal en mi. Pero no se porque ha sido, sólo se que todo eso me ha dado vida de nuevo. Estoy en plena época de exámenes y la verdad es que ahora mismo mi mente sólo se concentra en dos cosas, en las dos que debe. Los estudios y el gimnasio. Habrá a quien le parezca mal esto último, pero bueno, tendré que recordar la famosa cita de "Mente sana en cuerpo sano", de hecho es lo que estoy intentando ahora.

No se como acabarán estos exámenes, no tengo ni idea, pero desde luego ahora estoy en una situación fenomenal, que espero que siga siendo así durante mucho tiempo.

Reflexiones de un sábado noche

No son horas de crear una nueva entrada, lo se, son las 3 de la mañana y es sábado. Es que ni es habitual que yo este aquí a estas horas... Pero así son las cosas y tengo cosas que decir.

Todo ha cambiado tanto... No se, pero pienso que estoy en una onda bastante diferente a mis amigos. Quiero decir, lo que a ellos no les parece ambiente para salir, para mi se ha convertido en mi ambiente para salir. No se, quizá me he adaptado al medio, pero es así y esta noche se ha vuelvo a demostrar. Quizá se deba a quienes conocemos unos y quienes conocen otros, pero desde luego me doy por satisfecho con el ambiente que veo. Lo malo... ¿Es un ambiente menor para mi? No lo se, la verdad, sólo se que soy capaz de pasármelo bien con todos aquellos que veo... No así mis amigos. Pero yo que se, quizá es que ellos están madurando más que yo... O que se yo, del mundo me espero cualquier cosa. Si de algo estoy seguro, es que empiezo a temer que vaya a sufrir un síndrome de Peter Pan, por razones más que evidentes. Y el adaptarse al medio tiene la culpa, pero en fin, es lo que hay y no le puedo dar más vueltas.

Y luego... Está ella. Joder... Tanto tiempo deseando verla y hablar con ella, al final todo se ha resumido en un simple saludo. Joder... Todo por... No se, ¿haber tardado en saludarla? En fin, qué remedio queda, al fin y al cabo las cosas están muy complicadas y tales situaciones me cuestan resolverlas. Con lo bien que resuelvo situaciones en otros campos y lo torpe que soy para esto. No se ya si resignarme o seguir luchando como un campeón. Aunque haré lo de siempre, seguir adelante hasta que sea imposible, olvidarme y seguir adelante. Otra cosa no, pero en seguir adelante soy todo un maestro. Y lo digo: no es bueno, a veces me vendría mejor saber cuando tirar la toalla, pero me doy cuenta de que ese no es mi estilo... Y no puedo hacer nada por cambiarlo. Ahora me queda esperar a otro sábado mas, sólo por tal de volver a verla.

Como final: precisamente me hice el blog para reflexiones como la de hoy. Buenas noches.